Caracas, 27 may (PL) Varias infracciones y sanciones y aspectos constitucionales y legales sustentan la decisión del gobierno venezolano de no renovar hoy el permiso de uso del espacio radioeléctrico al canal privado Radio Caracas Televisión (RCTV).
Desde hace 53 años esa emisora disfruta de la explotación del canal 2 del espectro de transmisiones por aire de este país, concesión que expira en el último minuto de este domingo, sin posibilidad de renovación, según las autoridades. La determinación oficial fue más lejos aún y llegó a la entrega de esa frecuencia a una nueva estación de servicio público denominada Televisora Venezolana Social (TEVES).
De acuerdo con reportes del ministerio de Telecomunicaciones, en los últimos 30 años RCTV fue sometida a diversos procedimientos por prácticas desleales (2003, 2004 Y 2005) e infracciones. Pero la página más oscura de su actuación fue escrita en abril de 2002 cuando la gerencia de RCTV sesgó su programación diaria para apoyar un golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez y su gobierno democráticamente electo.
Aquí se recuerda que ese canal participó en lo que se denominó el primer golpe de Estado mediático del mundo y prohibió a sus reporteros transmitir informaciones sobre el fracaso de la asonada. Para decidir la no extensión del permiso a RCTV, las autoridades cuentan, en el plano legal y constitucional, con el principio que coloca al espectro radioeléctrico como un patrimonio de dominio público y no privado.
En el presente, el sector privado venezolano tiene en sus manos 20 canales en la banda de VHF, frente a uno solo el Estado. Por su parte, la Unión Internacional de Telecomunicaciones reconoce «en toda su amplitud el derecho soberano de cada estado a reglamentar sus telecomunicaciones para la salvaguarda de la paz y el desarrollo económico y social de los Estados».
Igualmente, la legislación nacional no contiene la renovación automática de las concesiones, y el Estado, como administrador del espectro radioeléctrico, tiene la potestad de decidir cuándo prorrogar o no una concesión.
Según el ministro de las telecomunicaciones, Jesse Chacón, todos esos argumentos sustentan la posición oficial de entregar el segmento explotado por RCTV a la nueva estación TEVES, para romper el esquema del monopolio del medio sobre el mensaje.
De esa forma aumenta la pluralidad, con un mensaje dirigido al ciudadano y no al consumidor, explicó. Sobre la reacción de la oposición por el cese de la concesión de RCTV, el presidente Chávez recordó la semana pasada que los sectores de la oligarquia «nos han estado cercenando la historia, ignorando y despreciando la creatividad que hay en nuestro pueblo
Desde hace 53 años esa emisora disfruta de la explotación del canal 2 del espectro de transmisiones por aire de este país, concesión que expira en el último minuto de este domingo, sin posibilidad de renovación, según las autoridades. La determinación oficial fue más lejos aún y llegó a la entrega de esa frecuencia a una nueva estación de servicio público denominada Televisora Venezolana Social (TEVES).
De acuerdo con reportes del ministerio de Telecomunicaciones, en los últimos 30 años RCTV fue sometida a diversos procedimientos por prácticas desleales (2003, 2004 Y 2005) e infracciones. Pero la página más oscura de su actuación fue escrita en abril de 2002 cuando la gerencia de RCTV sesgó su programación diaria para apoyar un golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez y su gobierno democráticamente electo.
Aquí se recuerda que ese canal participó en lo que se denominó el primer golpe de Estado mediático del mundo y prohibió a sus reporteros transmitir informaciones sobre el fracaso de la asonada. Para decidir la no extensión del permiso a RCTV, las autoridades cuentan, en el plano legal y constitucional, con el principio que coloca al espectro radioeléctrico como un patrimonio de dominio público y no privado.
En el presente, el sector privado venezolano tiene en sus manos 20 canales en la banda de VHF, frente a uno solo el Estado. Por su parte, la Unión Internacional de Telecomunicaciones reconoce «en toda su amplitud el derecho soberano de cada estado a reglamentar sus telecomunicaciones para la salvaguarda de la paz y el desarrollo económico y social de los Estados».
Igualmente, la legislación nacional no contiene la renovación automática de las concesiones, y el Estado, como administrador del espectro radioeléctrico, tiene la potestad de decidir cuándo prorrogar o no una concesión.
Según el ministro de las telecomunicaciones, Jesse Chacón, todos esos argumentos sustentan la posición oficial de entregar el segmento explotado por RCTV a la nueva estación TEVES, para romper el esquema del monopolio del medio sobre el mensaje.
De esa forma aumenta la pluralidad, con un mensaje dirigido al ciudadano y no al consumidor, explicó. Sobre la reacción de la oposición por el cese de la concesión de RCTV, el presidente Chávez recordó la semana pasada que los sectores de la oligarquia «nos han estado cercenando la historia, ignorando y despreciando la creatividad que hay en nuestro pueblo
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