Erflesto Toledo B (*).
Si a los cientos de beneficiarios de los Comedores Autogestionarios de Villa Maria del Triunfo, se les hubiera preguntado en el día de la madre, quién es una progenitora modelo, dirían sin dudas y con un suspiro de profunda pena que Cleofé Mamani.
La abnegada presidenta de la Central Distrital de Comedores Populares Autogestionarios del Distrito de Villa María del Triunfo (CCAPVMT), líder comprometida con el desarrollo de las mujeres y hombres de su distrito, preocupada porque la participación de las mujeres en los espacios públicos sea valorada y reconocida por las autoridades políticas y dirigentes populares; amiga sincera de las organizaciones de izquierda y mujer profundamente respetada en la zona, nos dejó físicamente hace dos semanas.
Padre y madre de dos jóvenes, ni su grado estado de salud, ni su cáncer ni su reciente accidente al ser arrollada por un mo totaxi impidió que Cleofé diera los últimos días de su vida a la causa noble de dar alimento al pueblo, y es que desde del año 2000 hasta una semana antes de su deceso, siguió trabajando, pese a las recomendaciones médicas.
"Nunca más nos podrán doblegar", fue la frase acuñada por Cleofé, a manera de advertencia por la infausta presencia del fujimorismo asitencialista y comprador de conciencias. Como sí fuera poco, sus cualidades democráticas, valores solidarios y su rechazo a las injusticias de los poderosos hizo que se integrara a la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza.
Los pobladores aún la recuerdan en sus caminatas a diario, desde la localidad de Nueva Esperanza hasta su hogar, en el cercado de Villa María. Pero sus preocupaciones por la causa de la justicia social desde su propia pobreza le impidieron acumular riquezas o tener mejor calidad de vida. Quiero rendirle un homenaje a una madre peruana; por honesta, trabajadora y consecuente, Cleofé Mamani fue, es y será por siempre, la madre de los pobres de Villa María y el ejemplo a seguir por todos.
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